Salamanca prueba una terapia pionera con perros para tratar el alzhéimer

Se basa en la gran capacidad de empatía de los animales, que anula la frustración de los enfermos.


Pacientes, perros y cuidadores, en el Centro. :: DAVID ARRANZ-ICAL

El Centro Estatal de Referencia del Alzhéimer, situado en Salamanca, ha iniciado esta semana las primeras pruebas de aplicación de una terapia no farmacológica con perros para complementar el tratamiento de la enfermedad. La experiencia piloto está siendo desarrollada por técnicos de la Fundación Bocalán y los primeros resultados han sido «extraordinarios», según su presidente, Teo Mariscal.

Se trata de poner en marcha una terapia asistida con el empleo de perros que permite llevar a cabo con los enfermos un trabajo simultáneo sobre objetivos de movilidad, desarrollo de la memoria o conducta.

Teo Mariscal señaló en la presentación de la experiencia que se trata de «una terapia no alternativa a las que ya se desarrollan con fármacos y otras herramientas, sino complementaria», que aporta fundamentalmente una mayor facilidad para conseguir los objetivos marcados por los terapeutas gracias a una mejor motivación en los enfermos.

En este sentido, explicó que uno de los grandes problemas a la hora de desarrollar diferentes terapias es que los pacientes padecen una enorme frustración mientras son conscientes del avance de la enfermedad. «Se ven incapaces de llevar a cabo trabajos muy sencillos que antes podían hacer fácilmente y eso genera una enorme frustración y rechazo en muchas ocasiones para seguir llevando a cabo los ejercicios que se les proponen», explicó Mariscal.

Sin embargo, las primeras pruebas han demostrado que cuando se introducen en las terapias a los perros, el enfermo que antes se negaba a continuar con el trabajo sigue adelante con una actitud más positiva, «se ríe y lo pasa bien y decide seguir intentándolo, consiguiéndose así los objetivos de una forma mucho mejor».

El responsable de la Fundación Bocalán destaca que a veces el cariño de un animal es capaz de llegar allí donde no pueden los fármacos y otras terapias. «El perro no es el animal más inteligente, pero es cierto que es capaz de generar mucha empatía, la mayoría de la gente tiene la experiencia de haber tratado con un perro y en muchas ocasiones los animales sirven para cubrir carencias afectivas, por eso ayudan mucho en el tratamiento de los efectos del alzhéimer".

Trabajo integrado

En cualquier caso, Teo Mariscal insistió en que la introducción de los perros se lleva a cabo con un enfoque «totalmente transdisciplinar, de manera que se trabaje de forma totalmente integrada con los técnicos, terapeutas, psicólogos y neurólogos del centro».

Por el momento, el Centro Estatal del Alzheimer ha seleccionado a 18 personas que forman parte de su residencia temporal o acuden a su centro de día para enfermos para poner en práctica esta experiencia que tras la exitosa fase inicial de observación se completará en torno al mes de abril con una investigación científica para determinar a medio plazo las ventajas de aplicar esta terapia con personas que padecen alzhéimer y otras demencias.

La directora del Centro Estatal salmantino, Maribel González Ingelmo, destacó que el gran objetivo de este espacio es «desarrollar modelos de intervención con personas con alzhéimer, de forma que puedan ser empleados en residencias y centros especializados» y señaló que en el primer año de vida de este organismo se han puesto en marcha distintas líneas de trabajo con terapias no farmacológicas que abarcan desde el empleo de la música o la danza hasta la videoconsola Wii.

Fuente : http://www.nortecastilla.es/v/20100211/salamanca/salamanca-prueba-terapia-pionera-20100211.html