- Los animales necesitan 'socializarse' con el entorno desde los tres o cuatro meses. Es básico para su futuro.
- Belén Gándara se dedica desde hace cinco años a adiestrar perros a domicilio
Belén Gándara realiza un ejercicio de adiestramiento.:: DANI PEDRIZA
Belén Gándara realiza un ejercicio de adiestramiento.:: DANI PEDRIZA
'Fuss', 'Setz', 'Platz', 'Hier', 'Stay', 'Steeh', 'Voraus', 'Hop'... Palabras desconocidas para muchos, y sin embargo, para los adiestradores de perros son como el padrenuestro. Sus herramientas de trabajo. Belén Gándara adiestra canes a domicilio y está lejos de protagonizar un espacio televisivo como el popular 'El encantador de perros' americano, pero cerca de sus técnicas, prácticamente las mismas. Una de las pautas que rige su profesión es comprender al animal.
Comenzó en Madrid haciendo peluquería canina y ahora, afincada en Cantabria, no para de recibir llamadas para que adiestre a perros con comportamiento rebelde o inusual. Trabaja a través de la página web elclubdelcan.com y es la única empresa de la región que realiza este tipo de servicio a domicilio.
Asegura que el adiestrador nace, no se hace: «hay que tener un don. Puede haber gente que ame los animales pero carece de percepción, sensibilidad y comunicación con el animal». Por eso, a veces se debe adiestrar primero al dueño y después al perro. Belén Gándara explica que a los canes les encanta trabajar: «Nacen físicamente preparado para el trabajo, pero les hemos bajado el potencial. Un perro necesita ejercicio físico constante, con estímulos positivos diarios. Hay que aprender a leer al perro».
Son muchos los factores que pueden definir el comportamiento del animal, como su conducta agresiva, el instinto, la forma de apareamiento, la actividad innata o la aprendida a través de adiestradores. Todas las razas son susceptibles de ser adiestradas. Las catalogadas como 'pastor' son las más predispuestas sin embargo, las nórdicas como los siberian husky, Alaska malamute y samoyedos, son más difíciles porque maduran antes por sus genes biológicos. «Son perros que han nacido y crecido solos en lugares como Siberia. A todo esto hay que añadir su herencia genética, el lobo. Se les debe coger con cuatro meses para adiestrarlos. Más tarde, a pesar de que son más maduros, les cuesta más concentrarse».
Sobre todo, lo que necesita tanto adiestrador como dueño es tener en cuenta las tres 'p': paciencia, paciencia y más paciencia. Además, se debe añadir la constancia.
Otro de los aspectos destacables del adiestramiento de animales es enriquecer la agilidad mental con ejercicios específicos, y es que «los perros se aburren de hacer siempre lo mismo. Son como los humanos, por eso hay que potenciar otros aspectos con juguetes, salidas o ejercicios físicos y mentales». Cada perro lleva un tipo de adiestramiento y diferentes órdenes. Lo fundamental es trabajar desde los pocos meses de edad. Es complicado educarles con una edad más avanzada por el desgaste mental del animal.
El padre de la etología
Konrad Lorenz fue un zoólogo austriaco creador del 'imprinting', un aprendizaje esencial, rápido e irreversible que se produce en el animal entre los dos y los cinco meses. Lo que el perro aprenda en ese periodo de tiempo lo recordará durante toda la vida. Por eso es importante que el animal durante sus primeros meses se 'socialice'.
Es imprescindible para el buen comportamiento del can cosas tan sencillas como que salga a la calle y conozca los coches, se relacione con el resto de animales, vea personas de diferente raza, juegue con niños y muchas otras situaciones que debe vivir el animal para que en un futuro no aparezcan fobias o no ladre a los desconocidos, algo muy frecuente en los perros.
La familia, la manada
El perro no hace distinción entre ser humano y animal. Cree que la familia es la manada; por eso a veces cuando llega un nuevo miembro, como un recién nacido, el perro marca su territorio como haría con otros animales. Quiere dejar claro que él llego primero y el bebé ocupa un rango inferior en la manada.
Algo parecido pasa cuando llega un invitado al hogar. Hace unos años se produjo una lluvia de noticias con ataques de perros a personas. Belén explica que el animal intenta defender su jerarquía: «primero marcará su terreno con avisos, desde gruñidos a leves mordeduras, el segundo aviso será el ataque.
El perro no es traidor ni mentiroso y tampoco siente celos o envidia. Es un error pensar que el animal tiene celos del niño. Siempre se fija en la persona que le pone la comida en el plato, la que le saca a pasear y le acaricia. Ese miembro familiar es el que ocupa una posición por encima de él, es decir, el jefe de la manada».
Fuente : http://www.eldiariomontanes.es/20091209/cantabria/aprender-leer-perro-20091209.html
Fuente : http://www.eldiariomontanes.es/20091209/cantabria/aprender-leer-perro-20091209.html
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