Esta joven perra de veinte meses acaba de conseguir el título en Bratislava
- Autor: Rocío Ramos
A Nima lo que le sobra es pedigrí y a sus veinte meses acumula más títulos que algunas mises. Lo suyo es la belleza y las pasarelas de los concursos. Nima vive en Lalín desde los dos meses y dicen sus dueños que hace la vida normal de cualquier perro y desde pequeñita aprendió a desfilar y a posar.
El día 10 participó en la edición anual del FCI Word Gog Show 09, un campeonato del mundo de belleza canina que tuvo como escenario la ciudad eslovaca de Bratislava. Al certamen concurren los mejores perros llegados de todos los rincones del planeta.
El jurado realiza una valoración por razas en la que se califica la estructura del perro dentro del estándar de cada raza, el pelo. Se mira su textura, su color y se analiza la pisada del perro, el movimiento al andar, la pigmentación de los ojos, el tamaño de sus extremidades, las orejas, el rabo. Vamos, lo que se dice un examen exhaustivo que Nima pasó con nota.
Pero no solo de belleza se vive, los miembros del jurado valoran también la forma de estar en el ring de los canes y su sociabilidad, entre otros aspectos. Cualquier síntoma de agresividad o otra actitud inadecuada puede acarrear una expulsión in situ.
De hecho quedó subcampeona de mundo de belleza 2009. Aunque el nombre familiar de esta lalinense de adopción (su dueño es de Lugo y reside junto con su pareja, Ana Belén Ballesteros, en Lalín), su nombre en el pedrigree es CH. Staffgold Hanaku Haro y pertenece a la raza Staffordshire bull terrier, una de las razas con mayor reconocimiento en Inglaterra por su carisma con la familia y su trato cariñoso especialmente con los niños.
La casta le viene de familia ya que Nima desciende de una de las mejores líneas inglesas por lo que su propietario, Fernando Parga Fernández, tuvo que esperar más de dos años para poder adquirirla. La perra es ya campeona de Portugal y ahora se va a Badajoz para participar en el Campeonato de España.
Dice Ana Belén Ballesteros que está en forma y de hecho «se hace el paseo del Pontiñas todos los días». En cuanto a sus cuidados apunta «nada especial, eso sí, le damos pienso de calidad para que no engorde» y el resto «llevarla a la peluquería y cortarle las uñas y los bigotes para la exposición», señala.
A Nima lo que más le gusta «es el paseo y que le den mimos» y en casa «es una más de la familia. Este tipo de perros solo puede competir a partir de los quince meses y con tan solo veinte Nima ya consiguió lo que muchos de sus congéneres querría, quedar segunda del mundo en un certamen de belleza al que se presentaron 230 perros de su raza. Le seguiremos la pista y mucha suerte.
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